Metropol Parasol, Sevilla
Jürgen Mayer 



Esta obra se inauguró casi como un epílogo de la burbuja, como un emblema de lo que sucedió en España en la primera década del siglo XXI. Sus formas voluptuosas y atrevidas constituyen así un paradigma tardío de la época de los iconos, del mismo modo en que su desarrollo tortuoso configura otro ejemplo más del inevitable sometimiento a la realidad de las descomunales ambiciones de los políticos y sus electorados. Convocado en 2004, el concurso pretendía solucionar un espacio del centro de Sevilla que llevaba siendo postergado desde décadas atrás, y en él se eligió el proyecto más audaz y con el presupuesto más abultado. Tras años de problemas técnicos, dilaciones y aumentos de costes, finalmente se completaron las conocidas como ‘setas de la Encarnación’ por sus formas y su ubicación en la plaza del mismo nombre. Inspiradas en las bóvedas de la catedral de Sevilla y en los ficus de la plaza Cristo de Burgos, estas grandes estructuras de madera encolada tienen el objetivo de proteger a los viandantes del intenso sol sevillano, además de acoger usos diversos en sus cuatro niveles para reactivar este barrio.

Tras un desarrollo y una construcción trufada de polémicas, el Metropol Parasol eleva en el centro histórico de Sevilla su gran cubierta de madera, que se hace presente desde cualquier punto elevado de la ciudad.

Mediante usos muy diversos situados en sus varios niveles, la nueva estructura del Metropol ha supuesto la reactivación de un barrio que había perdido su importancia con la demolición décadas atrás del antiguo mercado.

Los seis parasoles de madera tienen una altura comprendida entre los 20 y los 26 metros de altura, elevándose algo por encima de los edificios de su entorno, con lo que su cubierta se convierte en un lugar privilegiado para contemplar la ciudad desde la pasarela ondulante que la recorre. Por debajo se sitúa una plaza de 3.000 metros cuadrados elevada sobre el nivel de calle y suspendida sobre el mercado y el muse o subterráneo dedicado a los restos arqueológicos romanos y andalusíes que se hallaron en los trabajos de excavación. Para evitar en lo posible dañar estos restos los apoyos de la estructura se limitan a seis, que sirven asimismo como núcleos de comunicaciones verticales. Dos de los parasoles centrales, construidos con hormigón y vigas metálicas, soportan el programa elevado —un restaurante y un balcón mirador—, y albergan en su interior los ascensores.

Apoyada en seis puntos, la cubierta trata de no dañar los restos arqueológicos hallados en el subsuelo. El museo que los muestra, el mercado, los eventos de la plaza cubierta y el recorrido panorámico han potenciado esta zona.

Situados en el centro del conjunto, dos de los parasoles, con estructura de hormigón y acero, soportan la plataforma sobre la que se ubican el restaurante y el balcón mirador, y alojan los núcleos de comunicación.

Mercado, años 20
1928, Mercado
Solar vacío, años 70
Aparcamiento, años 80

Los desafíos técnicos de esta obra han obligado a buscar soluciones innovadoras para la estructura, que se resuelve mediante una retícula ortogonal de cuadernas de madera unidas por piezas conectoras encoladas con una resina especial tratada para resistir las altas temperaturas que se alcanzan en la ciudad. La megaestructura está formada por más de tres mil piezas que varían en forma y grosor, y cubre una superficie de 150x75 metros. Para rigidizar el conjunto, se han utilizado tensores diagonales, situados sobre todo debajo de las pasarelas que recorren la cubierta.

La megaestructura de madera, formada por más de tres mil piezas que varían en forma y grosor, cubre 150x75m. Para rigidizar el conjunto, se introducen tensores diagonales, sobre todo debajo de las pasarelas.  

Las piezas, de madera microlaminada de abeto, poseen gran resistencia estructural, ya que están recubiertas de 2-3 mm de poliuretano y pintura, una solución novedosa de los arquitectos para proteger la madera en exteriores.


Cliente Client

Ayuntamiento de Sevilla, SACYR

Arquitectos Architects

Jürgen Mayer H., Andre Santer, Marta Ramírez Iglesias

Colaboradores Collaborators

Ana Alonso de la Varga, Jan-Christoph Stockebrand, Marcus Blum, Paul Angelier, Hans Schneider, Thorsten Blatter, Wilko Hoffmann, Claudia Marcinowski, Sebastian Finckh, Alessandra Raponi, Olivier Jacques, Nai Huei Wang, Dominik Schwarzer, Ingmar Schmidt, Julia Neitzel, Klaus Küppers, Georg Schmidthals, Daria Trovato, Dirk Blomeyer

Consultores Consultants 

Arup (estructuras, instalaciones y protección contra incendios structural, building services and fire engineering); José de la Peña, Jan-Peter Koppitz (gestión de proyecto project management); Finnforest, Aichach (ingeniería de madera timber engineering); Coqui-Malachowska-Coqui, Thomas Waldau (paisaje landscape)

Contratista Contractor

SACYR

Fotos Photos

Fernando Alda, Finnforest