Medialab Prado, Madrid
Langarita Navarro- Tipología Rehabilitación Cultura / Ocio Centro cultural
- Fecha 2013
- Ciudad Madrid
- País España
- Fotógrafo Miguel de Guzmán
Quizá la extrañeza, más que otras cosas, hace posible que las diversas voluntades que constituyen el proyecto de adaptación de la Serrería Belga para Medialab-Prado coexistan, no sin cierta ironía.
La primera de estas convivencias ácidas es la que nace de una cierta esquizofrenia institucional. A la vez que el ‘Paseo del Arte’ se convertía en el titulo del relato con el que el Ayuntamiento de Madrid pretendía atraer a un turismo global, el Área de las Artes promovía, en el mismo lugar, un concurso de arquitectura para una institución, Medialab, que auspiciaría debates profundamente críticos con ese modelo, promoviendo, frente al modelo tradicional de exhibición, la idea de producción como proceso permeable, y el desplazamiento de la figura del espectador al de participante.
La Serrería versus La Cosa es otro formato de coexistencia que va más allá del concepto convencional de rehabilitación. La Serrería Belga fue construida en varias fases desde los años 1920 por Manuel Álvarez Naya y es una de las primeras arquitecturas madrileñas en las que se empleaba el hormigón armado. La Cosa, por su parte, es el nombre que nos ha facilitado referirnos a ese conjunto de dispositivos, instalaciones y comunicaciones que agrupados permiten adaptar el edificio a los requerimientos actuales. Un ente ligero y articulado, con un cierto aire pretecnológico que, infiltrado en el edificio permite una amplia capacidad de transformación.
En esta adaptación se han empleado varias estrategias complementarias. En primer lugar, la apropiación del edificio preexistente no sólo como narración histórica sino también como contenedor de energías latentes y aprovechables; en segundo lugar, el tratamiento homogéneo de las soluciones materiales o la distribución uniforme de los sistemas de instalaciones; finalmente, la previsión de la reversibilidad mediante sistemas de construcción ligeros y desmontables, así como materiales que, por su durabilidad y por su capacidad de ser modificados, no condicionen futuras transformaciones.