Situado en el límite entre la trama urbana residencial y el margen arbolado del río Lagan a su entrada en la ciudad de Belfast, el Lyric Theatre acoge las instalaciones para la compañía dramática del mismo nombre. Tanto el emplazamiento, en un reducido solar triangular en pendiente, como el presupuesto resultaban muy restrictivos para acomodar el amplio programa del centro, formado por un gran auditorio, una sala de actuaciones de menor tamaño y una sala de ensayo que reproduce el escenario principal, además de los servicios asociados para el público y los actores. La configuración del conjunto se resuelve con tres cajas acústicamente independientes encajadas en el terreno, alrededor de las cuales fluyen los espacios de comunicación y usos complementarios. La pendiente de los auditorios cae en sentido opuesto a la del terreno, de forma que bajo ellos se disponen las zonas sociales, abiertas hacia el paisaje del río. Por otro lado, la cara opuesta del edificio, enfrentada a la ciudad, ofrece fachadas opacas de ladrillo que generan una imagen más urbana, en consonancia con las casas en hilera que definen la calle. El cuidado diseño del auditorio principal optimiza la visión y acerca la audiencia hacia la escena, creando un ambiente íntimo y una atmósfera cálida dentro del acabado de madera de iroko que recubre las superficies.