La ciudad de Nagahama se sitúa en la mayor isla japonesa, Honshu, a unos 500 kilómetros de Tokio y junto al gran lago Biwa. La guardería Leimondo se encuentra en una característica área suburbana japonesa ocupada por pequeñas casas de madera y enmarcada por un fondo pintoresco de montañas. En este entorno el nuevo edificio constituye una anomalía formal, con su cubierta poblada de linternas emergiendo de la gruesa losa de la cubierta plana, a modo de periscopios en busca de luz natural. Sin embargo, el tratamiento de los materiales en sus fachadas y el revestimiento de su cubierta resuenan armónicamente con el contexto, facilitando su integración. Las fachadas este y sur, que separan las aulas de los niños de distintas edades de los espacios de recreo, utilizan amplios lienzos de vidrio de suelo a techo, consiguiendo así que los alumnos estén en contacto permanente con su entorno y con los ciclos naturales. En las otras dos fachadas se utiliza un revestimiento de madera y huecos de menores dimensiones, más adecuados para los espacios de servicio, distribuidos en una pastilla en el flanco norte y separados de la zona de los niños por un amplio pasillo que se interrumpe por una sala polivalente, coronada también por una linterna. Por otro lado, la cubierta, de gran canto, vuela sobre el plano de fachada para proteger tanto de la lluvia como de la incidencia solar excesiva, algo que se hace patente en la fachada oeste, que funciona como acceso principal.

Pensada para niños de edades comprendidas entre los cero y los cinco años, la guardería se organiza en una única planta de carácter compacto. Las aulas se separan entre sí mediante particiones transparentes, para facilitar que los cuidadores puedan controlar las idas y venidas de niños de tan corta edad. En el área educativa las fachadas enfatizan la idea de la transparencia, a excepción de en los espacios que caen bajo las linternas de luz, espacios singulares tanto por su uso como por su tratamiento. Éstos se separan del resto de espacios y del exterior mediante divisiones opacas, aunque al prescindir de puertas se fomente la fluidez general del conjunto. Como elementos principales del edificio, también se diferencian del resto de espacios por el uso de enlucidos de colores intensos, resaltados por la luz que atraviesa los huecos rectangulares y se derrama desde lo alto de las linternas piramidales, frente al uso generalizado del revestimiento de madera en el resto de la guardería. Las aberturas se colocan con diversas orientaciones, para así introducir luces diferentes y crear atmósferas singulares y cambiantes a lo largo del día y de las estaciones.


Cliente Client

Social Welfare Corporation Lemonkai

Arquitectos Architects

Hirotani Yoshihiro, Ishida Yusaku

Consultores Consultants

Umezawa Structural Engineers (estructura structure); Azu Planning (instalaciones mechanical services)

Contratista Contractor

K.K.Okuda Koumuten

Fotos Photos

Kurumata Tamotsu