Los proyectos para la IBA de Berlín supusieron la consagración internacional de Álvaro Siza. Entre las múltiples intervenciones de arquitectos europeos en la antigua capital alemana —por entonces aislada aún del mundo occidental—, los edificios del maestro de Oporto tuvieron una cualidad singular que los hizo convertirse en blanco de algunas polémicas.
La más llamativa fue la provocada por el bloque de esquina de Schlesisches Tor, que llegó a simbolizar la inquietud existencial de muchos de los habitantes de unos barrios degradados situados cerca del muro que separaba dos concepciones contrapuestas de entender el mundo. La famosa pintada que durante años coronó el ángulo de este edificio (Bonjour tristesse) revelaba tanto el hastío de la vida marginal como el rechazo de una arquitectura voluntariamente austera (véase A&V 1-2 ‘Berlín IBA’87’).
Con los años, Berlín ha recobrado toda su libertad y los edificios que antes estaban al borde del muro se ven ahora con otra perspectiva. Es el caso de otras dos intervenciones de Siza, situadas en la misma manzana que la esquina de viviendas ya mencionada. Se trata de una guardería infantil adosada a un edificio antiguo y un centro para ancianos ubicado en el patio de manzana.
La primera tiene una planta básicamente triangular cuya fachada a la calle se articula por contraste con la del edificio existente, sin renunciar a un lenguaje eminentemente moderno de superficies lisas y blancas con huecos nítidamente recortados. En la parte trasera, sólo una pared diagonal se aparta de la ortogonalidad predominante.
El hogar de ancianos tiene un perímetro más libre y se desarrolla en una sola planta con una cubierta aterrazada, en la que unos toldos permitirán un uso al aire libre en las escasas épocas que el tiempo berlinés lo permita.
Ambos edificios hacen gala de un lenguaje arquitectónico simple y funcional, muy en la línea de la racionalidad geométrica que era norma habitual en las arquitecturas residenciales realizadas en Alemania durante los años heroicos del Movimiento Moderno... [+]
Cliente
Ayuntamiento de Berlín, Oficina del distrito de Kreuzberg.
Colaboradores
Peter Brinkert (arquitecto asociado); Jürgen Hermann; Heinz Háhnel, Reinhard Hanke (club ancianos).
Consultores
Ingenieurgruppe Berlin, G. Pichler (estructura); Oficina del distrito de Kreuzberg (ingeniería técnica).
Fotos
Uwe Rau