Nave industrial en S. Agustín de Guadalix
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Nave industrial en S. Agustín de Guadalix

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La empresa Diagonal 80, dedicada a la impresión digital, demandaba para su sede un edificio híbrido que combinase espacios industriales de gran tamaño con áreas interiores de condiciones lumínicas y ambientales controladas para preservar los equipos y la calidad cromática de los productos. El proyecto propone un edificio longitudinal que aprovecha la estrechez y edificabilidad del solar al máximo y que queda polarizado: por un lado el acceso desde las vías del polígono industrial, y por tanto la presencia comercial, y por el otro las vistas al entorno natural del río Guadalix y la sierra madrileña.

Definen la configuración espacial del edificio cuatro grupos de elementos gobernados por un sistema geométrico común: un sistema portante ligado a la tensión y a la geometría; el sistema de exhibición de los productos —impresiones sobre lonas, vinilos y materiales rígidos—; la maquinaria de producción y conducción del clima interior; y la envolvente, un cerramiento metálico sin subestructura.

El sistema adquiere estabilidad geométrica, estructural y espacial por agregación de un único elemento: una pieza en doble Y que compone cuadrantes en forma de hexágonos, acomodándose a las luces variables y a las distintas posiciones. A través de un proceso de diferenciación, la pieza se convierte en los pilares de tres plantas, las vigas de las plantas inferiores y cubierta, las escaleras, los soportes de las lonas exteriores o las piezas de conexión entre plantas. 

En vertical, las piezas se interconectan en la parte superior uniéndose y entrelazándose para ganar rigidez, y se aligeran en la parte inferior apoyándose en la menor cantidad posible de puntos en el terreno. Cuando son elementos horizontales, se subtensan inferiormente para asumir las cargas propias de la estructura; al exponerse al exterior se convierten en el soporte de la lonas tensadas. La misma lógica de geometría agregativa se aplica a los elementos verticales que encierran las escaleras —vigas en vertical— o a los ojales, que se producen como una deformación de los forjados. La geometría es una combinación de triangulaciones, vigas y pilares bifurcados, y elementos lineales en perpendicular que dotan de rigidez al sistema portante de manera selectiva. Las vigas horizontales son vigas subtensadas que salvan las luces decrecientes del solar de una vez y se bifurcan al llegar al perímetro del edificio. El proyecto pretende rescatar del olvido las estructuras tridimensionales ligeras y aplicarlas más allá de los cerramientos y de las cubiertas ligeras, recuperando así el papel de configurador espacial para el sistema portante. Espacio es igual a estructura.



Cliente Client

Diagonal 80, S.L.

Arquitectos Architects

AMID [cero9]: Cristina Díaz Moreno, Efrén García Grinda

Colaboradores Collaborators

Jorge Saz Semolino, José A. Quintanar, Mireia Luzárraga, Alejandro Muiño, Iñigo González-Haba, Jaime Bartolomé, Julia Gómez Candela, Javier Casado, Paula Ferruz, Ana Miret, Miguel Paredes, Marta Alonso, Bruno Gomes, Giacomo Beccari

Consultores Consultants

BOMA (Brufau, Obiol, Moya & Ass, slp) Robert Brufau, Xavier Aguiló, María José Camporro, Raquel Álvarez (estructura structure); Francisco Paradinas (instalaciones mechanical engineering); 3.14 GA (gestión management)

Fotos Photos

Andrea Illan, AMID [cero9]