Restaurante Run Run Run, Madrid

Andrés Jaque / Office for Political Innovation 


Concebida como una «tecnogranja urbana», Run Run Run es una infraestructura con ambición política que pretende convertir la calle en un «campo de juego y entrenamiento», para favorecer los encuentros en ámbitos y actividades que tradicionalmente se han ligado al individualismo y a la idea de lo doméstico. La idea de la ‘tecnogranja’ se sugiere incrustando en el corazón del edificio un caserón con ecos agrícolas, para dar pie a una suerte de ensamblaje de un invernadero y una gruta que depende del diálogo entre los dos elementos fundamentales de la intervención: el huerto y la cocina. El huerto toma la forma de un jardín colgante en el que se cultivan muchos de los ingredientes que, a la postre, se cocinan y se sirven en Run Run Run. Por su parte, la cocina se ha planteado como una superación de las convenciones de los restaurantes, entre ellas la separación entre zonas de trabajo y preparación y las zonas para comer. Este propósito se consigue mediante la superposición de equipamientos —hibridando duchas, taquillas, cocinas, huerta y comedor —, para propiciar un único e imprevisto ecosistema interior.