Fontada, festival de instalaciones lumínicas en Olot
unparelld’arquitectes 

Fontada, festival de instalaciones lumínicas en Olot

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Si los impresionistas franceses inmortalizaron los refinados almuerzos sobre la hierba de la petite bourgeoisie, muchos españoles harían lo propio con un sabor más castizo. Entre merendolas y sardanas, Casas y Rusiñol mostrarían alegres veladas, muchas de ellas en torno a fuentes —las llamadas fontadas—, donde la gente disfrutaba en plein air sin renunciar a los placeres de la urbanidad.

Entre los plataneros alrededor de la fuente de San Roque —un hontanar que se abre a una terraza semicircular de piedra volcánica ante el río Fluviá— se ha colgado un gran chandelier con motivo de un festival de instalaciones lumínicas que ameniza las noches invernales de Olot. Ciento cincuenta bombillas colocadas en tres anillos concéntricos, aprovechando carretes de hilo troncocónicos como difusores, recrean una suerte de salón urbano donde nuevamente festejar junto al pilón modernista de la fuente, ahora al auspicio de cálida luz.