Elbphilharmonie Hamburg, Hamburgo (en proyecto)
Herzog & de Meuron 

Elbphilharmonie Hamburg, Hamburgo (en proyecto)

Herzog & de Meuron 


La Filarmónica del Elba en el muelle Kaispeicher alcanzará pronto su condición de referente de la ciudad. Sus dos arquitecturas superpuestas propiciarán vistas atractivas para el público. Por un lado, el sentimiento nostálgico del edificio original; por otro, el mundo musical, suntuoso y elegante de la sala de conciertos. Y entre ellas dos, una amplia variedad de espacios públicos y privados, todos distintos en escala y carácter: la Plaza, abierta al paisaje urbano, la sala de conciertos principal para 2200 espectadores, una sala de usos múltiples para 550, complementadas con un hotel de cinco estrellas de 220 habitaciones, restaurantes, gimnasio y spa, salas de conferencias, así como unos 35 apartamentos de lujo.

El edificio Kaispeicher A fue construido entre 1963 y 1966 y se usaba como almacén de cacao. Ahora servirá como soporte de la nueva Filarmónica, un volumen distorsionado que apunta hacia el oeste. Este nuevo edificio se ha concebido como la extrusión del almacén, como un cristal facetado e irisado, posado sobre el recio volumen de ladrillo del Kaispeicher. Las grandes ondas de la cubierta se alzan hasta una altura de 100 metros en la punta de la península, descendiendo hacia el extremo este, donde tienen una altura 20 metros inferior. La ciudad y el agua se reflejarán en su fachada de vidrio, produciendo ilusiones ópticas.

La entrada principal al complejo se encuentra en el lado este. Un grupo de escaleras mecánicas recorrerán diagonalmente todo el almacén llevando a los visitantes desde el muelle hasta la Plaza. Ésta, situada sobre el Kaispeicher y bajo el nuevo edificio, entre la parte antigua y la nueva, formará una espaciosa zona pública con unas vistas únicas. En algunos lugares la terraza de la Plaza, que circunda el edificio, se ensanchará para generar espacios exteriores de mayor amplitud, cuya altura y modelado con formas abovedadas conseguirán potenciar el dramatismo del panorama.

El vestíbulo se constituye como un anticipo de la gran sala de conciertos. Situado bajo la panza de la sala, un paisaje de escaleras, como una escultura de Escher, trepa en todas las direcciones.

El blanco cálido del vestíbulo da lugar a un intenso tono ámbar en el interior de la sala, y las superficies brillan y destellan, reflejando la luz. La orquesta y el director se colocan en medio del público; los asientos se disponen en terrazas, formando un anfiteatro de gran pendiente. La arquitectura se desvanece en un mar de rostros; parece estar compuesta únicamente de espectadores cuya intensa concentración en la música se hace palpable.


Cliente Client

Freie Hansestadt Hamburg

Arquitectos Architects

Jacques Herzog, Pierre de Meuron, Ascan Mergenthale, Robert Hösl, Jürgen Johner

Colaboradores Collaborators

Höhler + Partner (arquitectos asociados associate architects), J.C. Cadalbert, M. Corradi, H. Focketyn, V. Helm, P. Loeper, N. Lyons, J. Picas de Carvalho, F. Tschacher, S.Wedrich

Consultores Consultants

WGG Schnetzer Puskas, Rohwer Ingenieure VBI (estructuras structural engineering); Nagata Acoustics (acústica acoustics); Ducks Sceno (teatro theater); R & R Fuchs (fachada facade)

Contratista Contractor

ARGE Generalplaner Elbphilharmonie Hamburg