Poco después de terminar la casa Tomishima, su primera obra, Tadao Ando adquirió la propiedad para transformarla en su estudio. En diferentes fases, se llevaron a cabo sucesivas ampliaciones que dieron como resultado un espacio fragmentado y laberíntico alejado de toda racionalidad funcional.

Finalmente, el primer atelier fue demolido y sustituido por un edificio nuevo cuya silueta mantiene las trazas del anterior, ocupando la totalidad del solar. Con cinco plantas sobre rasante y dos sótanos, el nuevo complejo se organiza en torno al núcleo de la escalera: un gran vacío iluminado por un lucernario al que vuelcan los demás espacios. En lugar de la fragmentación anterior, en esta ocasión el conjunto se unifica en una composición formada por estancias sin usos definidos que dotan al complejo de una mayor fluidez.

Por último, en 2016 se inauguró la última ampliación en un solar situado al otro lado de la calle y concebida inicialmente como una casa de huéspedes. El concepto del proyecto era construir una residencia tridimensional expansiva mediante la estratificación del interior y los espacios de transición. La presencia de vacíos y terrazas favorece la expansión del interior hacia el patio, que cuenta con un gran árbol de alcanfor en el centro...[+]