Ubicado en una pequeña península en la ciudad holandesa de Almere, el proyecto desarrolla —bajo el marco teórico del sistema docente de la educadora italiana María Montessori—, un programa de opuestos: una escuela y un club social de personas mayores. Esta dualidad de servicios, que requiere de muchos espacios independientes y, al mismo tiempo, de diversas zonas de relación e intercambio entre sus usuarios, se soluciona con un sistema basado en un módulo mínimo, el muro equipado, que es el núcleo funcional y estructural del proyecto. La repetición estudiada de esta unidad crea una trama de patios y lugares con diferentes grados de protección y acondicionamiento y su meticuloso desorden genera un tapiz homogéneo en el que se confunde arquitectura y vegetación...[+]