Ubicado en el estado indio de Andhra Pradesh, una región cálida y seca del sur del país, este proyecto renueva y amplía una escuela rural construida para los hijos de los trabajadores de la fábrica de cemento Penna. Generando una zona sombreada polivalente abierta a la comunidad, una marquesina de bambú, sostenida por una ligera estructura metálica ramificada, conecta el edificio existente en forma de L con los nuevos pabellones independientes, que albergan los programas adicionales (una cocina, una cafetería o una sala de audiovisuales). La distribución interna original se modificó para crear veinticuatro aulas, dos salas de profesores, tres laboratorios y dos bibliotecas.

Utilizando la estructura existente como base se modifican las fachadas con mamposterías caladas y ventanas estratégicamente situadas, que permiten la ventilación cruzada y el acceso de luz natural. Las fachadas presentan una ligera capa de cemento, complementando los tonos tierra del árido contexto. Para los suelos se utilizó material de desecho de piedra caliza Kadappa de color negro, procedente de las canteras del pueblo vecino. El encargo de la Fundación Penna consistía en crear un prototipo de diseño que pudiera implantarse en otras fábricas de cemento de la región.

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