La iniciativa de crear un espacio museístico dedicado especialmente a los recientes campos artísticos del cómic y la animación supone una oportunidad para desarrollar una plataforma que aúne los mundos del arte y el entretenimiento. Como forma de representación de ésta, el proyecto propone emplear los icónicos bocadillos de los cómics, que al trasladarse a las tres dimensiones crean un contenedor capaz de reflejar la temática del museo. Los 30.000 metros cuadrados de superficie útil se distribuyen en ocho volúmenes ovoides que se maclan para crear un recorrido continuo. Algunos bloques de programa como el vestíbulo, el área educativa o los cines ocupan cada uno su propio globo, y las intersecciones entre ellos resultan en grandes agujeros que ofrecen vistas entrelazadas del contenido.

El museo es parte de una gran intervención de 13,7 hectáreas en varias islas del lago White Horse de Hangzhou, donde otras instalaciones como un recinto ferial, un parque y una gran plaza acogerán el festival internacional CICAF, dedicado al cómic y la animación. Pieza central del conjunto, el museo podrá ofrecer entretenimiento sobre esta temática durante todo el año. Por ello, se ha tenido en cuenta su comportamiento sostenible integrando sistemas de ventilación natural y refrigeración adiabática.