La compañía Novartis nació en Basilea en 1996, fruto de la unión de dos empresas locales menores relacionadas con la industria del tinte. Ampliamente extendida por todo el mundo y puntera en el campo de los medicamentos, la multinacional se propuso transformar el barrio de St. Johann —su cuartel general en Basilea, un distrito de corte industrial— en un campus de investigación, con el fin de transmitir con su diseño arquitectónico una imagen de calidad estética y funcional. El nuevo campus, firmado por Vittorio Lampugnani, ordena en una trama reticular amplias avenidas, calles con soportales y abundante vegetación. En el sur, junto al parque, se ubica la plaza del complejo, denominada Forum, y junto a ella se acaba de terminar el primer edificio, conocido como Forum 3.

El proyecto resultó ganador de un concurso celebrado al efecto en septiembre de 2002. La propuesta, ahora hecha realidad, consiste en un contenedor de cuatro plantas diáfanas que, envuelto por vidrios de colores, pretende establecer un diálogo constante entre los mundos interior y exterior. La plaza al norte y el parque en los costados sur y oeste se incorporan al espacio de oficinas modificados de color y enmarcados por el corte de los vidrios. En planta baja, y siguiendo las directrices del plan de ordenación del campus, la envolvente de piezas correderas, también de vidrio y algo retranqueada, puede desaparecer a lo largo de 24 metros, de manera que la plaza entra por completo en el edificio. Las plantas superiores son espacios abiertos con capacidad para 200 empleados, en las que los únicos ambientes cerrados corresponden a los despachos privados y las salas de reunión, delimitadas por envolventes curvas de vidrio o tela y visibles entre el conjunto de mesas de trabajo diseminadas por la planta. Una escalera helicoidal chapada con madera de nogal americano conecta los cuatro niveles, mientras una galería exterior recorre el perímetro de cada uno de ellos ofreciendo la posibilidad de ampliar el espacio de trabajo. En el extremo occidental, y a partir de la primera planta, crece un denso bosque tropical que tiene por misión ofrecer un área natural de descanso a los empleados del edificio.

La estructura del prisma se compone de perfiles de acero de sección elíptica que soportan el peso de los forjados de acero y hormigón. La fachada está constituida por piezas de vidrio sujetas con vástagos de acero en tres planos diferentes, con una separación de veinte centímetros entre ellos. La capa interior no tiene color: éste se reserva para las 1.200 piezas de la piel exterior, componiendo, a decir de algún trabajador, cambiantes cuadros de Mondrian... [+]