Centro escolar, Brugg
Burkard Meyer 

Centro escolar, Brugg

Burkard Meyer 


Una colina boscosa de acusada pendiente y una extensa pradera que llega hasta las orillas de un río son los dos elementos orográficos entre los cuales se sitúa este edificio escolar, rodeado por lo demás de un tejido suburbano disperso y de baja densidad. Entre la planicie que prolonga las estribaciones de la colina y la pradera fluvial se produce un abrupto cambio de nivel, y es precisamente en esta línea donde se sitúa la escuela, con la planta inferior semienterrada en el escalón superior.

Un zócalo iluminado
Consistente en una ancha pastilla horizontal de una altura, esta planta funciona como zócalo del cuerpo principal del edificio, un estrecho volumen longitudinal de tres alturas orientado según un eje suroeste-noreste. Esta configuración, que da lugar a una sección transversal en L, permite que la cubierta de la planta inferior semienterrada funcione como patio de recreo al servicio del cuerpo principal. Una serie de amplios lucernarios de pavés, así como la fachada completamente acristalada que forma el frente del escalón inferior, proporcionan iluminación natural al interior del zócalo.

La distribución de los espacios dentro del edificio responde a un sencillo esquema lineal: todas las circulaciones, instalaciones y servicios se alojan en una estrecha franja tras la fachada posterior, situándose las aulas en secuencia a lo largo de la otra fachada en las dos plantas superiores, con el pasillo de distribución interior. En la planta baja se organiza la administración, una pequeña biblioteca y el vestíbulo principal pasante. Los talleres, almacenes y otros espacios de uso común ocupan el amplio zócalo.

El tratamiento exterior del edificio y la selección de materiales reflejan esta distribución. Mientras la fachada delantera al valle está dominada por los ventanales corridos de las aulas, por el amplio acristalamiento inferior y por los paneles de madera lacada que revisten los paños opacos, la fachada posterior se muestra como un extenso paño horizontal de hormigón visto casi ciego, perforado esporádicamente por una serie de huecos de diferentes formas que, a modo de marcos de cuadros, reflejan el paisaje boscoso o permiten contemplarlo desde la zona de circulaciones interior. En los interiores domina el hormigón visto en los espacios de tránsito, mientras que la madera aporta la nota de contraste y calidez...[+]


Obra
Edificio escolar, Brugg, Suiza.

Arquitecto
Urs Burkard, Adrian Meyer und Partner.

Colaboradores
Roger Casagrande, Daniel Krieg (proyecto); M. Grenacher und Partner (estructura).

Fotos
Reinhard Zimmermann.