Centro de visitantes, Corduente
DL+A arquitectos 

Centro de visitantes, Corduente

DL+A arquitectos 


En corduente, una pequeña población cercana a Molina de Aragón, situada en el corazón de la Alcarria, se encuentra el centro de visitantes del Parque Natural del Alto Tajo. Rodeado de un entorno natural sin referencias urbanas, la vegetación y los cauces de agua pasan a convertirse en los condicionantes de la edificación. 

De la misma manera que en el discurrir de un paseo bajo árboles frondosos, las visuales del visitante del pabellón se enfocan hacia el horizonte y, en una distancia más corta, apuntan a una sucesión de planos semitransparentes

Tres nogales centenarios constituye el área de movimiento que delimita el trazado del solar a construir. Se aprovecha el caz de agua existente incorporándolo al edificio para establecer un recorrido líquido asimilado al orden geométrico interno. Este cauce discurre en paralelo al de la exposición, y contenido entre las piezas de piedra que conforman la base del edificio. La elección de los materiales de ejecución —madera y piedra— establece una nueva relación con el paisaje, a la vez que se instaura una correspondencia con la voluntad de respeto ambiental inherente a su situación, escogiendo exclusivamente materiales naturales o renovables.

Los usos se distribuyen insertos en un recorrido arquitectónico que comienza en el exterior, en contacto directo con el paisaje, para ascender por una pasarela de madera que comunica con el nivel superior. 

Una vez en el interior, tras las zonas destinadas a información, publicaciones, zona de espera y aseos, comienzan a desplegarse los espacios de exposición agrupados en tres grandes apartados: Gea, Flora y Fauna. Los principales elementos ex-positivos se presentan en armarios de vidrio y madera, que reproducen los mismos patrones de materiales del resto del edificio. 

Pequeños vacíos esponjan el interior, introduciendo el entorno en el recorrido, además de organizar las circulaciones de las zonas expositivas. Disciplinado, el cerramiento vuelve a completar la rotundidad geométrica del volumen.

El pabellón también alberga una sala de audiovisuales, salas de exposiciones temporales y polivalentes. En el exterior, los jardines se integran con una piscifactoría, lagunas organizadas por temas que forman parte del recorrido expositivo, además de aparcamientos diferenciados para autobuses y turismos.

De los dos materiales principales, la piedra se dispone como un juego de plataformas que constituyen los muros de contención, geometrizando la naturaleza circundante mediante la creación de una nueva topografía. Por su parte, la madera asume la imagen exterior, un recubrimiento de tableros la-minados verticales que establecen una referencia di-recta al paisaje que rodea al pabellón. 

El pabellón se desarrolla en dos plantas que se van encajando en el terreno a través de su tratamiento con elementos pétreos que transforman la topografía en plataformas enlazadas por tramos de escaleras entre las láminas de agua.

Esta correspondencia también se encuentra en el esqueleto del edificio, formado por una estructura prefabricada de madera revestida por tablas de castaño, cuyo sistema constructivo permitió realizar su montaje en tan solo dos semanas. Las piezas del recubrimiento exterior modulan su densidad para lograr un efectivo control del soleamiento y de las vistas.


Cliente Client

Dirección General del Medio Natural 

Arquitectos Architects

José María de Lapuerta, Carlos Asensio 

Colaboradores Collaborators

Francisco Gil Ortega, Paloma Campo Ruano, Malgorzata Rebis, Fernando Lozano Melero; Juan Francisco Robles (aparejador quantity surveyor); Iván Pulido (dirección de obra construction supervision

Contratista Contractor

Tragsa

Fotos Photos

Miguel de Guzmán