Entre los criterios iniciales para la elaboración de este proyecto destinado al control de la energía eléctrica estaba el que debía tratarse de un edificio no convencional, con una imagen capaz de destacar en un medio repleto de arquitecturas singulares, y el que había de desarrollarse en tres plantas (sótano, baja y primera). El sótano debía resolver tanto el conjunto de instalaciones como el aparcamiento; la planta baja tenía que albergar el acceso, la planta general de ordenadores y las oficinas a su servicio; en la primera planta, habían de alojarse la sala de control y todos los despachos de dirección y las oficinas técnicas.

Sección longitudinal

A partir de estos condicionantes, se ha llegado a una solución consistente en un edificio circular que se desarrolla en tomo a un elemento cuadrado, a modo de núcleo del edificio, donde se alojan la sala de ordenadores en planta baja y la sala de control en la primera, de forma que el resto de las dependencias complementarias rodean, protegen y sirven estos espacios.

Alzado norte

Alzado oeste 

Planta sótano

Planta baja

La relación entre el circulo exterior y el cuadrado interior otorga al edificio suficiente interés formal y evita la banalización que podría producir el uso de una geometría elemental. Dentro del mismo criterio, la relación con el exterior del cerramiento circular, a base de chapa de acero corten y grandes ventanales corridos, se ha matizado con respecto a las orientaciones, bien creando amplias comisas sobre los huecos, bien mediante el uso de cristales protectores a poniente. No se ha evitado tampoco la clara proyección exterior de todos aquellos elementos técnicos necesarios, como escaleras de emergencia, chimeneas o antenas. Buscando la unidad visual del proyecto, las comisas y las ménsulas se han realizado igualmente con acero corten.

Por encima de la cubierta plana sobresale el núcleo central, de modo que la diferencia de altura permite la iluminación de la sala de control, configurada mediante una estructura cruzada de vigas de corten apoyadas sobre pilares.

Todos los suelos son técnicos, elevados cincuenta centímetros en planta baja y veinte en la primera, y los techos suspendidos están realizados a base de chapa perforada. La tabiquería interior se ha resuelto mediante mamparas, excepto en el núcleo central, donde es de fabrica forrada con DM hasta la altura de los dinteles. El cerramiento exterior se completa mediante un mueble bajo, también de DM, donde se alojan los fan-coils.

El ajardinamiento de la parcela, prácticamente ocupada por la planta sótano, se ha realizado en parte sobre la losa de cubierta del mismo.