Situado en la ciudad de Gateshead, al noreste de Inglaterra, The Glasshouse International es un centro musical regional con reconocimiento internacional que recibe medio millón de visitantes al año. El proyecto forma parte de un ambicioso plan de regeneración de la ribera del río Tyne, antiguamente ocupada por muelles e industria, que también incluye el Museo de Arte Contemporáneo Baltic y el nuevo puente peatonal Millennium.

Bajo una única cubierta alabeada de vidrio, el edificio reúne tres auditorios, aulas, salas de descanso, oficinas, instalaciones y un gran vestíbulo público. Así mismo, el centro es sede de tres organismos independientes: la orquesta Northern Sinfonia, la organización musical Folkworks —que promueve la difusión de música folk, jazz y blues— y la Escuela Regional de Música.

El mayor de los tres auditorios, con capacidad para 1.650 personas, incorpora seis paneles móviles en el techo que se adaptan a los distintos tipos de música. Con forma de decágono, la sala intermedia está diseñada para acoger actuaciones de folk, jazz o conciertos de cámara y su aforo es de 400 personas. Por último, el tercer espacio funciona principalmente como sala de ensayo y tiene capacidad para 300 personas.

Cada auditorio fue concebido como un recinto autónomo, pero finalmente se diseñó un gran vestíbulo para unificar todo el conjunto, creando un lugar de encuentro protegido de los fuertes vientos de la orilla del río. Abierto dieciséis horas al día, este espacio —que cuenta con cafeterías, bares, tiendas y oficinas— actúa al mismo tiempo como atrio de recepción para los espectadores y como sala de descanso para alumnos, profesores y artistas. Además, forma parte de una de las rutas peatonales principales que enlaza las ciudades de Gateshead y Newcastle.

La cubierta es una estructura totalmente autónoma apoyada sobre cuatro arcos de acero que abarcan, en la dirección norte-sur, una longitud de 80 metros. Una estructura secundaria, formada por perfiles metálicos, incorpora los anclajes que soportan 3.000 placas de acero inoxidable y 280 paneles de vidrio. La compleja superficie toroidal, que se ha diseñado mediante herramientas de modelado paramétrico, se ha racionalizado al máximo para permitir la repetición y estandarización de los elementos constructivos. Bajo la cubierta, seis piezas independientes —tres auditorios y tres salas de servicio— se construyen con esqueletos de hormigón armado, que se separan entre sí para minimizar la transmisión del sonido.