Centro de convenciones Convento do Beato en Lisboa
Risco 

Centro de convenciones Convento do Beato en Lisboa

Risco 


Con sus ansias de modernización, los gobernantes ochocentistas no midieron bien el alcance de sus desamortizaciones y dejaron huérfano un vastísimo y secular patrimonio eclesiástico. En el caso del convento lisboeta del Beato Antonio, lo que no arruinó el terremoto de 1755 lo haría la expulsión de los frailes, y lo que después no se aprovechó para alojar usos industriales languideció hasta que a finales del siglo XX se decidiese recuperar las dependencias monásticas como centro de congresos.

Amén de casi invisibles operaciones quirúrgicas para poner a punto el refectorio o la biblioteca, una nueva rehabilitación se centra en el claustro de mármol labrado, cubierto por un lucernario mal aislado que se ha sustituido por un entramado ortogonal de cerchas apoyadas sobre las pandas que, además de incorporar exutorios y revestirse con material acústico, ocultan un sistema de aire acondicionado para mejorar el confort de las conferencias y cócteles que hoy remplazan a los capítulos.