Situados a orillas del río Chrudimka, los Molinos Automáticos de la ciudad de Pardubice, obra del arquitecto checo Josef Gočár, fueron construidos en 1909. En 1924 se añadió un silo de cereales. Los Molinos Automáticos funcionaron de forma ininterrumpida durante más de cien años hasta 2013. Un año después, el conjunto industrial fue incluido en la lista de Monumentos Culturales Nacionales de la República Checa. Desde 2016, el antiguo recinto se ha ido transformando en un centro cultural. El complejo renovado está compuesto por varios edificios e instituciones: la Galería regional Gočár; la Galería de arte contemporáneo Gampa; el Laboratorio educativo Sféra; el Centro de información de Pardubice; y el Silo.

La firma Prokš Přikryl architekti ha sido la encargada de la reciente reconversión del Silo, que incluye una sala de usos múltiples —destinada a representaciones teatrales, conferencias o conciertos—, salas de exposiciones, y un bar en la azotea que ofrece vistas de la ciudad. La planta baja ha sido transformada en un espacio público cubierto, en la que se recuperó una apertura en el zócalo de ladrillo, una gran abertura que había sido cerrada.

Los colores y los ladrillos se limitan a las fachadas. El interior sobrio conserva las superficies originales y las cicatrices dejadas por los tabiques derribados. El hormigón centenario no presentaba defectos, por lo que no fue necesaria ninguna reparación. Sin embargo, las estructuras horizontales fueron sustituidas por otras nuevas. El sótano, debido al nivel de las aguas subterráneas, se construyó como un depósito blanco de hormigón visto.