Inmortalizada por James Joyce en Ulises, esta zona de la costa irlandesa —con vistas sobre la bahía de Dublín, con Booterstown Marsh al sureste, y frente a la carretera principal que conecta el puerto con la capital—, exigía una respuesta que fuera al mismo tiempo sensible y visionaria para la construcción de un espacio destinado al ocio, al ejercicio, a la salud y al bienestar. El proyecto forma parte de la escenografía de contrastes en la que conviven la naturaleza (el mar, la desembocadura del río Liffey, las playas y los bosques) con elementos artificiales construidos por el hombre (el puerto, los muelles, una central eléctrica, las líneas ferroviarias). Concebido como una intervención paisajística en el encuentro entre el mar y la tierra, el edificio se organiza en un volumen cilíndrico y poroso con un gran patio descentrado de planta circular que busca fomentar la continuidad entre el paisaje y el interior del recinto. La geometría está inspirada en tipologías tradicionales locales como los ringfort —asentamientos fortificados circulares construidos en Irlanda desde la Edad del Bronce hasta el año 1000 d.C.—, o la muralla del castillo de Lamba; pero también en los instrumentos astronómicos del observatorio de Jaipur en el Rajastán indio, o en las estructuras junto a la costa californiana diseñadas por John Lautner...[+]