En una parcela plana y rectangular emerge esta vivienda, concebida como un espacio doméstico, abierto y flexible, con capacidad de adaptarse con el tiempo a unas necesidades cambiantes. La construcción sencilla de una sola planta se desarrolla en una composición de dos cuadrados: el mayor, de 15x15 metros, se divide en nueve cuadrados de 5x5 metros; el menor, de 6,5 metros de lado y situado al noreste, alberga el garaje y las instalaciones.

El corazón del proyecto es un patio de 5x5 metros que vacía la pieza principal en su centro y vincula visualmente todos los espacios de la casa. Funciona también como un impluvium que recoge la lluvia de la cubierta de zinc en dos gárgolas para regar y trasladar el agua a una fuente circular.

La estructura de la casa se construye con cinco muros de hormigón prefabricado y seis ligeros pilares circulares de acero. Los cuatro pilares que rodean el patio se enfrentan a los paños ciegos perimetrales de la casa, evitando los vértices del patio. Los dos pilares situados en las esquinas sureste y suroeste de la vivienda funcionan ocasionalmente como tirantes.