Con una superficie construida de 260 metros cuadrados, el proyecto consiste en la reconstrucción de una casa en la ciudad japonesa de Muko, en la prefectura de Kioto. Anteriormente, la zona estaba salpicada de viviendas agrícolas, cada una de las cuales estaba compuesta por una casa principal y un grupo de edificios residenciales. En los últimos años, debido a la rápida urbanización del área, muchas de este tipo de viviendas han sido demolidas.

Al proyectar la nueva casa se superponen dos ejes temporales, pasado y presente, para generar una vivienda contemporánea conectada con la tradición local. De esta forma, los pequeños grupos de casas no están conectados jerárquicamente, como en el antiguo estilo de granja, sino que chocan y se funden continuamente entre sí, encerrando un conjunto de espacios habitables, bajo una cubierta plegada que rodea el patio.