

La vivienda, inspirada por el paisaje de techos superpuestos del barrio, se disuelve en varios volúmenes apilados que persiguen una arquitectura de pequeñas cubiertas, generando terrazas y distintas experiencias espaciales.
Una compleja ubicación, dentro de un laberinto de angostos y sinuosos callejones extendido por una escarpada ladera aterrazada y rodeado de muros de contención, hacía casi imposible el transporte de materiales y maquinaria al solar para la construcci
Situada en Hyogo (Japón), la casa atiende a dos necesidades fundamentales y un tanto contradictorias: por un lado, crear un lugar íntimo en un solar de apenas 140 metros cuadrados de superficie, que está rodeado de edificaciones en sus cuatro lindes;