Casa K, Sapporo
Yoshichika TakagiLa Casa K es el resultado de haber atendido, de manera literal, los deseos de los clientes, que querían vivir con la sensación de encontrarse en un espacio abierto, casi como si se encontrasen en la calle, pero sin renunciar en ningún caso a la privacidad y, sobre todo, a la calidez de un recinto bien acondicionado, habida cuenta del riguroso clima que, sobre todo en invierno, sufre Sapporo, la ciudad donde se construyó el edificio. Además, esta idea de apertura espacial debía hacerse compatible con otro objetivo: el de crear una imagen singular hacia la calle, pues los clientes buscaban también una solución creativa que, a escala doméstica, pudiese mejorar el anodino carácter del entorno, definido por series de viviendas prefabricadas, de escaso interés.
Contando con estas premisas, el diseño partió de un volumen rotundo, cuya silueta a dos aguas recuerda la de una cabaña elemental, y cuya envolvente revestida de madera aísla adecuadamente durante las estaciones frías. El interior de este volumen se trató como un ámbito urbano que se hubiese colonizado con una serie de casas, a modo de pequeñas cabañas cuya forma se asemeja a la de la unidad mayor que las envuelve a todas. Como si de un juego de matrioskas se tratase, esta aldea doméstica surge de la relación de varios recintos acotados pero conectados entre sí gracias a un espacio compartido por todos, dándose así una respuesta concreta al deseo inicial de los propietarios de conciliar el calor de un interior bien aislado con la sensación de hallarse en un espacio abierto.
Para acentuar este efecto, y dada la escala de la casa, se decidió trabajar con sólo seis unidades habitacionales, de las cuales una —destinada a terraza— se insertó, casi a modo de manifiesto, en la fachada principal. El resto de las piezas, de tamaños diferentes pero con la misma sección, se replantearon en el interior de acuerdo a estrategias afines a las del urbanismo, dando lugar al cabo a una especie de microcosmos habitado en el que se diluyen las fronteras entre el interior y el exterior.
Obra
Casa K, Sapporo, Hokkaido, Japón.
Arquitecto
Yoshichika Takagi.
Fotos
Seiya Miyamoto, Toshiyuki Yano.