Situada en los suburbios de Tokio, cerca de la estación de Kita-Kamakura, esta casa combina el programa residencial con espacios para la producción de tejidos ornamentales de encaje. El solar se emplaza en una esquina entre dos casas, con una carretera adosada. Las pequeñas dimensiones del lugar propiciaron el apilamiento de las diferentes estancias, con una superficie total de 67 metros cuadrados, situando los espacios de carácter doméstico en las plantas superiores —dormitorio, aseo y una zona de terraza-comedor para disfrutar los fines de semana— y el programa del taller —zona de producción, área de exposición y un aula de trabajo— en los niveles inferiores, que resultan fácilmente visibles desde la carretera adyacente.

Debido a los diferentes requerimientos espaciales, cada estancia se adapta con una altura determinada, y se abre hacia las zonas de programa relacionado; el resultado es una secuencia de forjados que se intercalan en altura, donde las actividades se reparten por las plataformas y se conectan o separan entre sí. Las plataformas se apoyan en las esquinas sobre una malla de pilares HEB, cuyo funcionamiento por repetición con pequeñas luces permite dotarlos de una gran esbeltez.