La Fundación Holton Lee, situada en la localidad del mismo nombre, es una organización benéfica dedicada al desarrollo de las personas discapacitadas a través del arte, del contacto con la naturaleza y de un sentido laico de la espiritualidad. En una finca de su propiedad cercana a Dorset y bañada por el mar se ha construido la llamada Casa de la Fe, que alberga el programa espiritual de la fundación, un espacio tranquilo para la meditación individual y otro más amplio para celebraciones religiosas, reuniones y exposiciones.

Como si fuera un templo griego, la Casa de la Fe se sitúa en la parte más alta de la propiedad, midiendo su posición respecto al entorno, el sentido ritual del acceso y la relación simbiótica con el paisaje. Las columnas y los revestimientos de madera y el despiece de la cornisa nos recuerdan que, antes de esculpirse en piedra, las formas canónicas de los templos fueron de madera. Con el tiempo y la acción de los agentes atmosféricos, el cedro rojo se ha vuelto de un gris plateado que recuerda el color de la piedra e, implícitamente, su mayor perdurabilidad. La configuración volumétrica del edificio proviene de la extrusión de dos cuadrados superpuestos que generan dos volúmenes maclados de distinta altura. Como si quisieran fomentar la relación con la naturaleza, todos sus espacios cuentan con una extensión hacia el exterior: la sala de reuniones se prolonga en forma de porche sobre la fachada sur, la habitación destinada a la meditación da a un pequeño jardín anejo y el vestíbulo cuenta con un pequeño espacio cubierto al aire libre, que se sustrae del volumen total del centro benéfico.

Una estructura híbrida de paneles de madera unidos por perfiles de acero que se montan in situ configura el perímetro del edificio a modo de muro de carga. La cubierta vegetal, que se emplea en ambos volúmenes, cuenta con un espesor mínimo, que al igual que las vigas de madera y los soportes exentos revelan una forma de hacer general según la cual los problemas estructurales se resuelven mediante múltiples elementos ligeros, en vez de concentrar los esfuerzos en unos pocos más robustos; los finos pilares del porche constituyen una expresión clara de esta tendencia tectónica a la ligereza. Becado por la Royal Society for the Encouragement of Arts (RSA), el artista Diego Ferrari ha decorado los techos del ámbito de meditación, el porche y el espacio de entrada, consiguiendo una atmósfera de serenidad adecuada a su uso. La vista del cielo entre ramas y el círculo de abedules de suelo a techo explican la primacía que concede a la naturaleza esta nueva forma de espiritualidad presocrática... [+]