La casa está construida íntegramente en madera cerca de Augsburgo (Baviera), con vistas del valle de Schmutter. Desmontable, de dos plantas y con 7 metros de altura, la vivienda ha sido diseñada con un enfoque meticuloso en cada detalle, garantizando la máxima calidad constructiva mientras se minimiza la generación de residuos. Para lograrlo, se ha evitado el uso de elementos encolados, recurriendo exclusivamente a madera maciza ensamblada mediante uniones mecánicas y fresado CNC (Control Numérico Computarizado), combinando la maestría de la carpintería tradicional con las técnicas avanzadas de fabricación digital en una construcción contemporánea.

Bajo los principios de la economía circular, el diseño modular y la estructura portante de la vivienda están basados en una cuadrícula, con un espaciamiento de 80 centímetros entre ejes. En el prototipo de la casa Anton, las conexiones son desmontables y solo la unión al cimiento está atornillada.

Los componentes se ensamblan sin adhesivos que contengan formaldehído ni conexiones metálicas galvanizadas. Las juntas de cola de milano aseguran la estabilidad de los soportes, mientras que las vigas del techo artesonado descansan sobre los mismos, inclinados hacia afuera en un ángulo de 7 grados para generar un alero amplio. 

Las intersecciones de las vigas se realizan mediante espigas de madera, las cuales no solo aportan resistencia estructural, sino que también permiten el paso de cables para la iluminación a través de un orificio vertical. 

Las paredes exteriores y las divisiones internas también funcionan como mobiliario, aprovechando eficientemente el espacio entre las costillas de la estructura portante para integrar armarios y estantes.