Situada en la subdivisión rural de la isla de Tasmania, la casa Acton Park explora la relación entre arquitectura y lugar al proponer una respuesta global que integre tanto los relatos sociales y culturales como las características de topografía, clima y vegetación del emplazamiento. Con una disposición marcadamente horizontal, la residencia respeta las vistas hacia los huertos en un paisaje enmarcado por la silueta de las colinas. Estos terrenos parecen apelar a un modelo de vida rural, aunque no dejan de reproducir amplificados las mismas cuestiones suburbanas de falta de privacidad y necesidad de mantenimiento de las praderas de césped.

La envolvente exterior ayuda al edificio a diluirse entre las sombras del pinar adyacente, como el fuselaje de un bombardero Stealth dotándolo de una inmaterialidad que disuelve el refinado diseño de los canalones perfilados o la disposición de los tapajuntas y la precisa colocación de los rasgados huecos. En contraste con el cerramiento continuo, el interior presenta una quebrada geometría provocada por un distribuidor diagonal que separa los aseos —agrupados en la fachada sur— de la sucesión de dormitorios para desembocar en la cocina, separada del estar por un comedor iluminado a través de grandes superficies correderas de vidrio... [+]