Bodegas Viña Perez Cruz, Paine
José Cruz Ovalle 

Bodegas Viña Perez Cruz, Paine

José Cruz Ovalle 


A sólo medio centenar de kilómetros de Santiago y formando parte de la región del Paine se encuentra un valle que pertenece a la cuenca del río Maipo, rodeado de múltiples cerros tapizados de vegetación tras los que asoma el perfil de los Andes. Estos factores y su clima templado, con largos periodos sin lluvias, lo convierten en un enclave privilegiado para el cultivo vitivinícola, que ha conocido en los últimos años un espectacular desarrollo con la plantación de miles de viñedos que requieren sus correspondientes bodegas. La que nos ocupa —perteneciente a una finca de 530 hectáreas donde además hay otras plantaciones agrícolas y se crían caballos de raza— debía formalizarse desde la continuidad con la tradición constructiva y la fidelidad al paisaje.

La organización del edificio en tres naves abovedadas refleja el mecanismo de elaboración del vino en fases sucesivas —fermentación, maduración y almacenamiento—; y la subdivisión de cada una de ellas en dos crujías paralelas permite la ejecución de procesos que tienen lugar necesariamente al mismo tiempo. El edificio recoge así la simultaneidad y la secuencialidad consustanciales al proceso. Todo el conjunto sigue una directriz ligeramente curva que imprime al proyecto un movimiento sinuoso, acorde con la topografía, que trata de minimizar el impacto de su implantación.

Evocando las casas de campo chilenas, en las que pórticos y patios establecen una relación de continuidad entre interior y exterior, el volumen queda perforado transversalmente por dos zaguanes. Estos espacios de articulación entre las distintas naves enmarcan vistas del valle y se utilizan para recibir visitantes o como patios de faena durante la vendimia. Sostenido por una serie de pilares curvados como troncos vegetales, el plano de cubierta se prolonga más allá del límite del edificio, creando un borde protegido y provocando sobre las fachadas una secuencia de luces y sombras.

En el interior del recinto era imprescindible controlar la temperatura y los índices de humedad, y con esta finalidad las bóvedas quedan separadas de la cubierta por un espacio que facilita la ventilación natural, al tiempo que permite la entrada controlada de luz cenital. Por un corredor central alojado entre las bóvedas discurren las instalaciones, se accede a los laboratorios y se inspeccionan las cubas de fermentación. Finalmente, la construcción hace un uso extensivo de la madera laminada. Un sistema de pórticos estructurales conformado por arcos, vigas y pilares permite que las naves queden diáfanas, el tablazón emparrillada da lugar a la gran superficie que forma la cubierta, y se utilizan pequeñas piezas para obtener distintas texturas en el cerramiento...[+]


Obra
Bodegas Viña Pérez Cruz, Paine. 

Arquitecto 
José Cruz Ovalle. 

Colaboradores
Hernán Cruz (proyecto); Ana Turrell S-C (interiorismo); RG ingenieros, Mario Wagner (estructura). 

Fotos
Roland Halbe.