«Querría que el viento tuviera cuerpo» esta frase de Moby-Dick de Herman Melville marcó desde un inicio el rumbo del estudio, y con el nuevo edificio acabado en Múnich se cumple por fin parte de un sueño: construir una nube; una masa amorfa de líneas sinuosas bajo la que se suceden distintos programas conectados física o visualmente. Este enorme espacio continuo alberga el llamado BMW Welt (Mundo BMW). Como su nombre indica, no sólo aspira a ser un lugar para la venta de automóviles sino que pretende acoger toda clase de eventos y sobre todo proporcionar a los visitantes un cúmulo de experiencias inolvidables.

El edificio se emplaza en un solar privilegiado de la capital bávara, próximo a dos de las obras emblemáticas construidas en la ciudad en los años setenta, el Olympiapark de Frei Otto y la torre de los cuatro cilindros de Karl Schwanzer, actual sede de BMW. Desde el inicio del proyecto preocupó la conexión del nuevo volumen con los edificios antiguos de la empresa automovilística: la torre y un museo con forma de pebetero. Por ello, además de plantear una pasarela que recorriera el nuevo volumen y saliera al exterior cruzando la carretera hasta conectar con los antiguos inmuebles, se diseñó un tercer icono que dialogara con las geométricas formas de sus compañeros, creando así el singular doble cono. Éste, junto con la nube, se convierte en el emblema del edificio, pareciendo desde el aire un desagüe por el que se estuviera ‘colando’ la fluida cubierta. A pesar de estar concebido como una gran plaza en la que todos los espacios se relacionan, el edificio se divide en cinco zonas. En el centro, visible desde todos los puntos, se sitúa el lugar para la recogida de automóviles conocido como Premiere. Suspendido sobre este espacio, integrado en la cubierta, se localiza el Lounge, una superficie exclusiva para clientes, donde pueden descansar y realizar los trámites de compra. En el extremo norte se ubica el Forum que dispone de un área de conferencias, —proyectada hacia el exterior con un voladizo de 20 metros— y un auditorio para 800 personas equipado con plataformas hidráulicas. En el lado suroeste se encuentra la torre que alberga tiendas, restaurantes y zonas de paseo, así como oficinas. Por último, el ya citado doble cono: un espacio para eventos que se extiende a lo largo de varios niveles y cuenta con la infraestructura necesaria para exhibiciones, ponencias y conciertos.

Para favorecer el ahorro energético se utilizan estructuras masivas, 8000 metros cuadrados de paneles solares instalados sobre la enorme cubierta y fachadas acristaladas que se pueden abrir completamente en verano y además tienen lamas practicables para garantizar la ventilación natural durante todo el año... [+]