En un emplazamiento situado entre los canales Ørestad y Nordre se han levantado dos bloques de vivienda. Con el fin de conseguir las mejores condiciones de iluminación y vistas y evitar la relación directa entre las viviendas de ambos edificios, se ha optado por plegarlos en uno y dos puntos respectivamente, consiguiendo un edificio con una planta en forma de V y el otro con forma de M, en lugar de dos volúmenes paralelos.

El volumen del edificio V está rematado con una cubierta inclinada, que asciende de seis a doce niveles en dirección este-oeste. Por otro lado, el edificio M tiene una cubierta plana que se escalona cuatro veces, bajando desde once hasta cinco plantas, y cuenta también con un volumen de un único nivel albergando una guardería que se proyecta como una prolongación del tramo intermedio del bloque hacia el oeste. Las fachadas de ambos bloques siguen un esquema aparentemente desordenado compuesto por grandes huecos acristalados con carpintería de jatoba, y que es consecuencia de la enorme diversidad de viviendas existente. Una de las operaciones más espectaculares del conjunto se lleva a cabo en el frente sur del edificio V, desde el que vuelan un grupo de balcones con forma de triángulos afilados, sujetos con tensores a la estructura.

Las circulaciones en el edificio V se producen mediante una galería abierta situada en la fachada norte en niveles alternos, mientras que en el edificio M, en cambio, se ha utilizado un esquema inspirado en la Unité d’Habitation de Le Corbusier, pero con pasillos más cortos y revestidos con materiales de colores vibrantes. Para su iluminación se utiliza la luz solar que entra por los extremos y una serie de fluorescentes que se colocan en vertical flanqueando cada puerta. Como un elemento más de la composición de las fachadas de este edificio, el final de los pasillos se manifiesta en el exterior con sus colores vivos.

En los bloques se han desarrollado múltiples tipos de vivienda con el objetivo de adaptarse a las diversas formas de vida actuales: el edificio V alberga 114 viviendas organizadas en 34 tipos diferentes, con una superficie de entre 65 y 145 metros cuadrados, mientras que el edificio M cuenta con 95 viviendas de 39 tipos, de entre 52 y 136 metros cuadrados. Así, hay apartamentos en ambos edificios organizados en uno, en dos y hasta en tres niveles. Sus interiores emplean acabados sobrios: las paredes y los techos están pintados de color blanco, los suelos utilizan entablados de roble, y en las viviendas de más de una planta las escaleras son metálicas y están pintadas de blanco.