Una serie de volúmenes con forma de casa prototípica se apilan en este edificio de apartamentos situado en un barrio residencial del centro de Tokio. Las viviendas están formadas por dos o tres habitaciones independientes conectadas a través de escaleras exteriores. La sensación de pasar de una estancia a otra es similar a la de escalar una gran montaña con forma de ciudad. Al recorrerla, parece como si la casa estuviera a los pies o en la cima de una colina; y al subir y bajar por esa pendiente, el contexto urbano pasa a formar parte del espacio doméstico. El proyecto se concibe, por tanto, como la representación de Tokio en miniatura y la idea abstracta de la gran metrópoli se materializa como un lugar de riqueza infinita, un conjunto denso y desordenado.

La estructura está formada por un armazón de madera revestido mediante láminas metálicas estriadas pintadas de blanco. Esta uniformidad visual genera una imagen onírica y naíf, que contrasta con la audacia constructiva de los volúmenes apilados. Una forma tradicional, la casa con cubierta a dos aguas, se combina de manera innovadora para crear un conjunto cargado de situaciones sorprendentes y, al mismo tiempo, dar una respuesta directa al problema de la densidad urbana...[+][+]