Con oficinas en Madrid y Safat (Kuwait), la firma liderada por Joaquín Pérez-Goicoechea y Nasser B. Abulhasan AGi Architects resultó ganadora de un concurso público convocado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para diseñar las intervenciones en dieciocho yacimientos galaico-romanos, situados en la provincia de Pontevedra. Respetuosas con los entornos, las tres actuaciones finalizadas para musealizar y poner en valor estos restos arqueológicos son las de los castros de Alobre, Toiriz y La Subidá.

Situado en Villagarcía de Arosa, el castro costero de Alobre presenta un pavimento y una propuesta paisajística, con vegetación que afianza los taludes, que marcan los recorridos y sirven de reclamos para los visitantes a los que se muestran los contenidos museísticos gradualmente, alternándose los puntos de información con los miradores y los bancos. La intervención está configurada bajo una trama ortogonal que se superpone sobre el emplazamiento.

Toiriz, el castro de la Edad de Hierro ubicado en Silleda, no ha sido excavado aún, pero la prospección magnética por georradar llevada a cabo en 2012 ha permitido conocer la configuración de las estructuras enterradas. La intervención que abarca dos recintos amurallados busca hacer aflorar a la superficie el conjunto a través de trazas que dibujan el paisaje. Una serie de piezas de acero cortén replican los elementos que subyacen bajo tierra.

Con más de tres hectáreas de superficie delimitadas por un doble amurallamiento, el asentamiento romanizado de La Subidá, en Marín, se encuentra en un pequeño y solitario montículo con fuertes pendientes. El pavimento del camino desde el acceso está señalado por piezas que marcan cada metro altimétrico recorrido. Las picas que guían al visitante contienen además información museística. El trayecto hasta los restos arqueológicos ofrece zonas para el descanso y disfrute de las vistas al paisaje.