Libros
The Venice of Ignasi Aballí
El proyecto de Ignasi Aballí para la Bienal de Arte de Venecia busca corregir dos realidades: la espacial y la temporal. De la primera se encarga en el Pabellón de España, donde propone una nueva arquitectura; un desdoblamiento del espacio actual girado diez grados para subsanar su desviación respecto a sus vecinos de Bélgica y Holanda. Aquí comienza también la segunda, con la entrega —como a los tripulantes de La caza del Snark— de «un mapa perfecto en blanco totalmente», en el que Aballí ha representado Venecia como un lugar vacío, desprovisto de calles y construcciones, con solo seis ignotos puntos.
Estos lugares a priori azarosos —de un quiosco a una droguería— proponen una exploración atípica de la ciudad, alejada de la habitual aceleración presente en las bienales y en las arraigadas rutas del turismo de masas. Quizás, como Francesco Careri, el artista entiende que el caminar por la ciudad puede convertirse en una herramienta crítica o en un instrumento estético. Por ello, convierte al visitante en un flâneur contemporáneo, obligándolo a la pausa y la reflexión. A lo largo de estos nuevos itinerarios, se disponen las trouvailles de los seis libros de artista, que junto al mapa componen Venecia, y que constituyen una guía de la parte más desconocida de la ciudad.
En su conjunto, estos manifiestos visuales son una particular glosa a la intervención en el pabellón y forman una pequeña muestra de la obra de Aballí, que a lo largo de los seis ejemplos —Horizontes, Inventario, Casi, Historias, Panorama y Paisaje— despliega su característica semántica entre listas, juegos de palabras, recortes de periódicos o catálogos cromáticos hasta construir su propia Venecia. Si la práctica del artista catalán juega habitualmente con conceptos aparentemente contradictorios, la ausencia y la presencia, lo inmaterial y lo material o lo efímero y lo permanente, en esta ocasión además nos invita a «perdernos para encontrar».