El cielo en la Tierra. Así he escrito más de una vez acerca de mi intención al hacer todas y cada una de las casas que he construido.

Esta es la última casa, la última morada. Con más razón querría que fuera un trozo de cielo en la Tierra.

En Venecia. Para un arquitecto es un regalo el hacer un trozo de cielo en Venecia, en Mestre, en San Doná di Piave. En un lugar muy hermoso.

Un cubo de hormigón visto gris por fuera. Una caja llena de sombra por dentro, atravesada por la luz, como el instrumento musical es atravesado por el aire. En el centro, flotando en la sombra, un pequeño cubo de mármol blanco, tocado por los rayos del sol que van penetrando al ritmo del movimiento de la luz, y que concede a ese espacio un aire quasi divino. Una verdadera boîte à miracles, como diría el maestro...[+]