Los debates urbanos de hace un siglo en París o Berlín son aún premonitoriamente pertinentes. Eugène Hénard (1849-1923) y Ludwig Hilberseimer (1885-1967) han pasado a la historia por sus escritos y proyectos anticipatorios, redactados a una generación de distancia y separados por el gran trauma europeo de la I Guerra Mundial. Los Estudios de Hénard se publicaron en forma de fascículos entre 1903 y 1909, y La arquitectura de la gran ciudad (Großstadtarchitektur) de Hilberseimer apareció en 1927, y desde entonces ambos arquitectos han conocido fortunas críticas cambiantes. En el caso de Hénard —admirado por Gaston Bardet o Maurice Rotival, y descrito por Françoise Choay como un precursor de la ‘tecnotopía’— la primera y única exposición monográfica la organiza el MoMA en 1969, la primera reedición francesa de sus escritos se publica en 1982, y la primera española aparece ahora, con un excelente prefacio de Jean-Louis Cohen que pone al día su texto introductorio de treinta años atrás. En lo que toca a Hilberseimer, redescubierto por Aldo Rossi y Giorgio Grassi en los años sesenta, vio una de sus obras publicada en italiano en 1967, mientras GroBstadtarchitektur apareció en español en 1979 y en italiano en 1981, pero en inglés —de forma sorprendente para alguien que se exilió con Mies a Chicago en 1938, y desarrolló en Estados Unidos el resto de su carrera— ha habido que esperar a 2012 para contar con la traducción que ahora presenta la Universidad de Columbia, acompañada de una informativa introducción de Richard Anderson y un sugerente epílogo de Pier Vittorio Aureli...