Miles de envases de plástico, cientos de neumáticos usados o decenas de palés, son basura, ¿o no?. Y es que no siempre todo lo que se desecha tiene por qué haber dejado de tener un uso, aunque aparentemente lo parezca.
Cuestionando las posibilidades de todo aquello que tiramos diariamente a la basura, Basurama arranca en 2007 el proyecto RUS (Residuos Urbanos Sólidos) una reflexión activa en torno al consumo y la reutilización. Con una mirada crítica que visibiliza las diferentes problemáticas vinculadas a los ciclos de la basura, RUS se convierte, sobre todo, en una herramienta de trabajo propositiva desde la que llevar a cabo intervenciones en espacios públicos degradados. Y son precisamente estas acciones el centro del proyecto, haciendo de RUS un lugar de encuentro e intercambio, capaz de generar redes de trabajo entre agentes locales diversos.
A lo largo de los cinco artículos transversales y las diez intervenciones presentadas —desarrolladas entre 2008 y 2010 en nueve paises de Sudamérica— cualquier momento es bueno para reflexionar en torno al trabajo cooperativo, las tecnologías apropiadas, la reutilización versus el reciclaje o la importancia de los recolectores informales de basura. De este modo, el volumen se convierte en una especie de Lonely Planet de la basura, un verdadero manual práctico desde el que tirar del hilo y descubrir el trabajo de agentes y colectivos de toda Sudamérica.
Y por si eso fuera poco, todo el contenido se presenta bajo licencia Creative Commons 3.0 y en dos formatos: papel y descargable en pdf desde este link.