La edición del segundo libro de Área Editores sobre la obra del recientemente fallecido Ricardo Legorreta y su hijo Víctor está marcada por el deseo de hacer llegar su trabajo al público general. Con esta premisa, la monografía se presenta en un formato claro y sencillo, sin apenas planos ni documentación técnica, pero con abundantes fotografías en color y a doble página —muchas de ellas tomadas por Lourdes Legorreta, hija del arquitecto— acompañadas por los breves textos con los que el estudio presenta sus proyectos.

Un artículo de Paul Goldberger (crítico de la revista The New Yorker desde 1997) introduce la arquitectura de Legorreta + Legorreta, haciendo énfasis en la nitidez volumétrica de sus obras y en el desarrollo de geometrías racionales, patrones, escalas y texturas donde cobra especial relevancia el uso del color, tan importante como medio de expresión de la identidad cultural mexicana.

A modo de índice gráfico, un mapa del mundo muestra la ubicación de los proyectos más representativos del estudio que, junto con una extensa cronología completa de más de 200 obras construidas desde 1963, hacen patente el aumento progresivo del volumen, la escala y la internacionalidad de su producción arquitectónica.

El elenco de obras de las últimas dos décadas se cataloga en el libro atendiendo a los programas que albergan, contando así con museos, hoteles, viviendas de lujo, oficinas y universidades; edificios que, pese a estar construidos en ocasiones a más de 14.000 kilómetros de distancia del Distrito Federal, conservan el lenguaje derivado de las características plásticas de lo mexicano.