En nuestro tiempo, fascinado por lo que se publicita como extraordinario y aún más por lo que se consagra como icónico, no resulta fácil hacer un elogio del genio de José Antonio Corrales (1921-2010) y Ramón Vázquez Molezún (1922-1993). Porque, aparte del respeto por los centenarios, cabe preguntarse si su obra se mantiene como arquitectura ejemplar o si solo estamos hablando de las raíces olvidadas de aquella discutible modernidad española anterior a 1975. Sin embargo, el genio del tándem Corrales y Molezún en esa modernidad anterior fue una guía para muchos arquitectos. Difícil de seguir entonces y de recordar ahora, era un genio de maestría silenciosa y coherencia interna. Tan ajeno a la exhibición como interesado en hallar respuestas para la arquitectura de su tiempo y su país, merece ser comentado en su contexto si se quiere aprender algo de la obra que nos legaron...
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