La torre neoyorquina 277 Fifth, proyectada por Rafael Viñoly Architects, ha alcanzado su altura máxima —202 metros— y se ha convertido, así, en uno de los rascacielos residenciales más altos de Manhattan. El condominio, de 55 plantas, se caracteriza por su fachada, compuesta por paneles de hormigón ligero y reforzado de color índigo. A medida que crece en altura, la torre se perfora para generar espacios al aire libre.