
Guillermo Pérez Villalta
No he tenido el ánimo de entrar en polémica al escribir el comentario que se me pidió sobre El estilo del relax; no es precisamente el enredo de las palabras mi ámbito. Tampoco he tomado el hábito trágico «del artista perseguido y saqueado». Mi postura nace de la perplejidad que me produce la progresiva imbecilidad y banalización del recipiente del saber humano que llamamos cultura...[+]