Juan Miguel Hernández León deposita una lámina de caliza casi blanca sobre la piedra de un ocre verdeado de las murallas, y esa fina lámina reviste la totalidad de las superficies horizontales: plantas y remates superiores de los muros. De esas luminosas superficies se desprenden, hacia lo alto y hacia abajo, algunos elementos arquitectónicos, escaleras, gárgolas u otros, ejecutados en la misma piedra…[+]