La localidad asturiana inaugura un nuevo centro cultural en la antigua sala de máquinas del Pozo Santa Bárbara con una escultura de luz obra de Anthony McCall.
El Pozo Santa Bárbara, situado en la cuenca del río Turón a 10 kilómetros de Mieres, fue uno de los mayores pozos mineros de Asturias. La empresa Hulleras del Turón lo abrió en 1913 en busca del preciado carbón y con sus dos pozos verticales acabó siendo el eje de un conjunto empresarial que, con un ferrocarril y un puerto, controlaba desde la extracción hasta su traslado a las acerías vascas y levantinas. En sus años de máxima producción trabajaban unos mil mineros, que descendían a las entrañas de la tierra con picos y palas en busca del carbón, poniendo en peligro sus vidas a diario. Como en diciembre de 1992 cuando una losa de pizarra de 600 toneladas sepultó a cuatro hombres a 300 metros de profundidad...
El País: Mieres, el arte contemporáneo se baja a la mina