El 17 de marzo de 1932, una carta viajó de Nueva York a Los Ángeles: «Mi verdadera opinión es que la Exposición no es el sitio para su obra... Creo que estoy familiarizado con la mayor parte de su obra publicada. Por tanto, no es necesario que me envíe usted ninguna fotografía. Sinceramente, Philip Johnson.» Este lacónico párrafo fue probablemente el que más influyó en la carrera de Schindler o, mejor, el que más aisló su carrera de la noticia histórica de la arquitectura. Resume, en parte, el tardío reconocimiento de su obra. Con esa negativa epistolar Johnson excluía a Schindler y sus experimentos californianos de la primera gran exposición internacional de arquitectura moderna del siglo, la del Museo de Arte Moderno de Nueva York. La obra de Schindler no se incluyó en la muestra ni en la publicación The International Style: Architecture since 1922, que significaron para la arquitectura moderna su propia definición, el nacimiento del término ‘estilo internacional’ para referirse a ella y la consagración de Le Corbusier, Oud, Gropius y Mies como sus cuatro líderes. Para Schindler significó quedar fuera, a partir de entonces, del catálogo oficial de la arquitectura y de su difusión pública...[+]