La modernidad moral holandesa

Wouter Vanstiphout 
31/10/1998


Septiembre de 1998. El último cuadro de Piet Mondrian es transportado desde el dormitorio del editor Si Newhouse al Museo Municipal de La Haya. El cuadro se llama Victory Boogie Woogie y Mondrian estuvo trabajando en él hasta el día de su muerte en Nueva York, en 1944. Al llegar a Holanda, la obra se encontró con un recibimiento extraordinariamente hostil. ¿Qué había ocurrido? El presidente del banco central había decidido compensar la devaluación de la identidad nacional producida por la unión monetaria recuperando una pieza de identidad nacional reconocida: arte. Pidió consejo a los cuatro conservadores de arte más importantes, que le dijeron: «Compre Victory Boogie Woogie. Newhouse tal vez esté dispuesto a desprenderse de él. Es su oportunidad.» Él le pidió permiso al ministro de Hacienda, quien acababa de cerrar otro presupuesto felizmente equilibrado, y lo compró. Pagó poco menos de setenta millones de florines, es decir, cuarenta millones de dólares o treinta millones de euros...[+]


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