Llamar a esta guía «el clásico entre los libros holandeses de arquitectura» en la contraportada no es una exageración: su exquisita diagramación, sus textos y su organización la convierten en una herramienta imprescindible para explorar in situ el infinito panorama holandés, pero es también un pequeño tratado. El único reproche que se le podría hacer a esta su quinta edición revisada y ampliada, en la que aparecen obras tan recientes como la torre de Benthem y Crouwel en La Haya, es que resulta difícil resistir la tentación de adquirirla, aunque se tenga otra anterior.