El Colegio de Arquitectos de Almería ha dedicado la última monografía de su serie ‘Documentos de Arquitectura’ a Francisco Mangado. En lugar de publicar una selección de distintos trabajos, el arquitecto navarro ha optado por reunir sus proyectos domésticos.
Antonio Ortiz, del equipo sevillano Cruz y Ortiz y autor del texto que precede a las obras, elige el centro de salud de Pamplona y las bodegas de Olite, dos obras primeras, para señalar ciertos recursos que se ensayaron en ellas y que después se han aplicado con éxito en el ámbito residencial: el juego entre lo repetitivo y lo singular, o entre lo tectónico y lo desmaterializado. A través de la cuidadosa diagramación con que se muestran las obras, que ayuda a entenderlas como parte de una única reflexión sobre el ámbito de lo doméstico, pueden detectarse éstos y otros temas comunes a todos los proyectos, desde el nuevo barrio pamplonés de Mendillorri a la pequeña casa de Irache: la relación entre vivienda y ciudad, o entre casa y paisaje; la preocupación por definir un espacio público en la vivienda colectiva; la sección como punto de partida en el diseño de la habitación individual; y la preocupación por cualificar la arquitectura a través de los materiales.