Tras décadas de apoyo a artistas jóvenes, la Fundación Botín ha decidido que sus antiguos becados estén más presentes en su centro santanderino, a través de obras propias que a la vez ofrezcan nuevas miradas a la colección de la institución. La primera de esta nueva serie expositiva ha sido la barcelonesa Eva Fàbregas con sus esculturas de látex, coloridas excrecencias que atraviesan las paredes y se desparraman por las salas como un organismo palpitante, envolviendo piezas de otros creadores elegidas por ella misma...[+]