Después de presentarse en Nueva York y en Barcelona, ‘Le Corbusier. Un atlas de paisajes modernos’ arriba al CaixaForum de Madrid, donde podrá visitarse hasta el 12 de octubre. Aunque en su día dimos cuenta en nuestras páginas de la muestra original en el MoMA (véase Arquitectura Viva 155), el evento merece una segunda noticia, pues se trata de una exposición memorable. Su argumento es la presencia del paisaje en la obra de Le Corbusier (en sus edificios y sus interiores domésticos, también en los objetos), pero en realidad se trata de una gran retrospectiva que, comisariada ejemplarmente por Jean-Luis Cohen, recoge de manera cronológica y a partir de jalones no por canónicos menos pertinentes (la etapa suiza, los viajes, las primeras casas modernas, Francia, Rusia, Argelia, la India), toda la obra del maestro francosuizo. Lo consigue con un montaje sencillo, claro y eficaz, donde todo el protagonismo se cede tanto a las maquetas como a los extraordinarios dibujos originales de Le Corbusier —buena parte de ellos forman parte del imaginario de cualquier arquitecto—, acompañados por unos espacios algo menos afortunados que reproducen a escala real fragmentos de interiores de algunas obras maestras, como la Villa Saboya o el Cabanon. La muestra se completa con un catálogo en el que participan, además de Cohen, especialistas como Stanislaus von Moos, Barry Bergdoll, Tim Benton o Anthony Vidler, y que Luis Fernández-Galiano reseña en este mismo número (véase página 59).
